El dinero a lo largo de la historia en México.
Por: Óscar Orozco Guzmán
9/09/2021
El dinero en México tiene una historia de siglos, es muy larga y tiene muchos hitos interesantes que hacen que valga la pena darle un repaso y comprender cómo fue que nuestro dinero ha llegado a ser lo que es hoy.
La historia del dinero en México se remonta a la época prehispánica cuando granos de cacao, mantas de algodón y hachas de cobre se usaban como medio de intercambio. El fraile dominico Diego Durán registró en el siglo XVI que en la Nueva España se intercambiaban mantas de algodón por joyas, las joyas por plumas, las plumas por piedras preciosas y éstas por esclavos. Este sistema se conoce como trueque, es decir, el intercambio de mercancías por mercancías.
Durante el periodo colonial, el virrey Antonio de Mendoza llegó a la Nueva España con la encomienda de crear la primera Casa de Moneda, de manera que el 11 de mayo de 1535 se funda la Ceca de México (o La Real Casa de Moneda de México) la primera ceca de América y en donde se acuñaron monedas como el “Real de a ocho” o “peso duro”, moneda que por su buena calidad traspasó sus fronteras y se usó como medio de cambio en Europa Occidental, Japón, China y que fue conocida como Spanish dollar en Estados Unidos.
A lo largo de los tres siglos que constituyeron el Virreinato en la Nueva España, el dinero estuvo formado por monedas fabricadas en oro, plata y cobre, costumbre que continuó incluso hasta principios del siglo XX.
En el inicio de la Guerra de Independencia algunos caudillos, como José María Morelos, acuñaron sus propias monedas elaboradas con bronce y cobre debido a la escasez de plata como promesa de pago cuando terminara la guerra. De esta forma apareció en México el dinero fiduciario, por cierto las monedas de cobre de 8 reales acuñadas por Morelos nunca fueron cambiadas por monedas de plata. Durante la Guerra de Independencia circularon por todo el territorio nacional tanto monedas acuñadas por los independentistas como por el ejército español.
Más tarde, Maximiliano de Habsburgo ordenó la acuñación de moneda bajo el sistema decimal y de esta forma aparecieron las primeras monedas de “un peso”.
Hablando de los billetes, en un principio, estos fueron emitidos por bancos privados y su utilización era voluntaria, las personas podían decidir si les convenía cambiar monedas por billetes. Fue Iturbide quién ordenó la creación del papel moneda, sus billetes eran de una sola cara y se imprimieron con denominaciones de 1, 2 y 10 pesos. El primer billete del que se tiene registro en México data del 1ro de enero de 1822.
Como dato curioso, el peso fue la primera moneda del mundo en usar el símbolo $, inclusive antes que el dólar de Estados Unidos. Algunos dicen que el símbolo era una estilización de las letras “ps” pues era la forma antigua de abreviar “peso”, otros dicen que es un “8” tachado verticalmente para identificar a los Reales de a ocho.
Durante la Revolución Mexicana y debido a la escasez monetaria, los beligerantes se vieron obligados a fabricar su propio dinero. De esta época se destacan vales y bolitas con leyendas como “Muera Huerta”, “Libertad” y “Reforma”.
Fue hasta el término de la revolución que se dieron las condiciones para crear un sistema monetario ordenado que se estableció en 1925 con la creación del Banco de México, institución que ordenó la emisión de los billetes de la serie AA, mismos que fueron fabricados por la American Bank Note Company de Nueva York. No fue hasta 1969 con la fundación de la Fábrica de Billetes del Banco de México que nuestro país inicia la fabricación de su propio papel moneda.
En la década de los 80, el peso mexicano sufrió un periodo de alta inflación que ocasionó que las denominaciones cambiaran a valores de $2,000, $5,000, $10,000, $20,000, $50,000 y $100,000 pesos. Para facilitar las transacciones y mejorar el manejo del dinero el Gobierno de México decidió eliminar tres ceros a las denominaciones vigentes en aquella época para crear denominaciones de N$10, N$20, N$50 y N$100 (nuevos pesos) que comenzaron a circular a partir del 1 de enero de 1993. Fueron monedas de transición. Las monedas y billetes de “viejos pesos” fueron desmonetizadas a partir del 1 de enero de 1996.
Hoy tenemos el orgullo de que nuestros billetes y monedas han ganado premios internacionales por su calidad y la belleza de su diseño colocándose entre los más bonitos y seguros del mundo. México fue el segundo país, después de Suecia, en utilizar un hilo de seguridad 3D que hasta el momento ha sido imposible de falsificar.
En la actualidad cada vez se hacen más frecuentes los pagos con tarjetas bancarias, aplicaciones digitales o transferencias electrónicas, situación que ha conducido a una reducción del uso de monedas y billetes. Quizá nunca desaparezca el efectivo pero lo cierto es que el futuro del dinero en nuestro país será muy diferente a lo que tenemos en la actualidad.